Cada aroma cuenta una historia, y esa historia suele comenzar con su familia de fragancias. Desde brillantes notas cítricas hasta ricas maderas y florales etéreos, cada familia aporta un ambiente y una energía únicos a un espacio. Comprender estas categorías te ayudará a explorar las fragancias para el hogar con mayor confianza y propósito.
Esta guía explora cuatro familias de fragancias principales: cítricas, florales, amaderadas y aromáticas. Ofrece ejemplos de nuestra colección para ayudarte a encontrar el estilo que mejor se adapte a tu espacio.
El papel de las familias de fragancias
Las familias de fragancias sirven para agrupar los aromas según sus características dominantes. En perfumería y fragancias para el hogar, esta estructura nos permite comprender cómo se siente un aroma, cuándo funciona mejor y cómo se combina con otras notas mediante la difusión del aire frío .
Algunas son ligeras y energizantes. Otras transmiten una sensación de bienestar y calidez. Algunas familias combinan bien para crear contraste, mientras que otras crean una armonía perfecta. Ya sea que desees refrescar una sala de estar, crear calma en un dormitorio o revitalizar un espacio de trabajo, comprender la familia de fragancias es el primer paso.
Aromas cítricos: brillantes, frescos y energizantes
Las fragancias cítricas son frescas, chispeantes y naturalmente estimulantes. Suelen incluir notas como limón, bergamota, azahar, pomelo y mandarina. Estos aromas transmiten una sensación de limpieza y frescura, lo que los hace ideales para cocinas, baños y rutinas matutinas.
Aceite destacado: Citrus Grove
Brillante, fresca y natural, esta fragancia captura la esencia de un huerto de cítricos en plena floración, bañado por el sol. El limón, la naranja y la bergamota se funden con el fresco aroma verde de tallos y hojas trituradas, liberando la esencia pura de los cítricos, calentados por el sol. Esta fragancia vigorizante te transporta a un huerto abierto, donde el aire se impregna del vibrante y estimulante aroma de la fruta madura y la vegetación.
Cuándo utilizar aceites cítricos:
El aroma cítrico es ideal por la mañana o en espacios que buscan una sensación de claridad y movimiento. Difúndelo en la cocina durante el desayuno o en la oficina para fomentar la concentración y la ligereza.
Aromas florales: suaves, románticos y clásicos.
Las fragancias florales varían desde las polvorientas y delicadas hasta las exuberantes y embriagantes. Incluyen favoritas como la rosa, la peonía, la gardenia, el lirio y el jazmín. Algunas mezclas florales son frescas y acuosas, mientras que otras son cálidas y nostálgicas.
Aceite destacado: Rose Ombré
Rose Ombré es más que una fragancia: es una carta de amor a la belleza atemporal de la rosa. Suave, delicada e infinitamente romántica, esta fragancia captura la esencia de los pétalos recién abiertos, acariciados por la luz del sol. La rosa, reconocida desde hace mucho tiempo por sus propiedades calmantes y reconfortantes, crea un ambiente de tranquilidad. El ylang ylang aporta una sensual dulzura floral, mientras que la madera de cedro le da a la mezcla una cálida y terrosa profundidad.
Cuándo utilizar aceites florales:
Los aromas florales son perfectos para espacios tranquilos como rincones de lectura, dormitorios o una velada serena. Evocan comodidad y refinamiento.
Aromas amaderados: arraigados, suaves y sofisticados
Las fragancias amaderadas aportan calidez, profundidad y estructura. Notas como el cedro, el sándalo, el pachulí y el vetiver se suelen usar en los meses más fríos o en espacios donde la relajación es clave. Son suaves, duraderas y transmiten una sensación de calma.
Aceite destacado: Chandan Sandalwood
Sumérgete en la serena esencia amaderada de Chandan, un aceite para difusor venerado por su rico aroma terroso a sándalo puro. Derivado de sándalo de alta calidad, este lujoso aroma crea una atmósfera relajante que calma la mente y nutre el espíritu. Sus notas profundas y resonantes son ideales para la meditación, la relajación o simplemente para desconectar al final del día.
Cuándo utilizar aceites leñosos:
Los aromas amaderados son maravillosos para usar por la noche, en estaciones frías o en lugares donde se busca comodidad y tranquilidad. Piensa en ellos como una forma de anclar la energía de un espacio.
Aromas aromáticos: limpios, herbáceos y equilibrados.
Las mezclas aromáticas suelen incluir hierbas y verduras, como salvia, lavanda, romero y albahaca. Estos aromas son refrescantes y estabilizadores. Unen lo fresco y lo profundo, ofreciendo claridad sin ser ásperos.
Aceite destacado: Lavanda Doda
El aceite difusor Doda Lavanda lleva la esencia relajante de los campos de lavanda a tu hogar. Esta mezcla relajante captura la dulzura floral de la lavanda, conocida por su capacidad para relajar la mente, aliviar la tensión y promover un sueño reparador. Sutiles toques cítricos aportan un toque refrescante, mientras que la madera de cedro aporta una profundidad terrosa, haciendo de esta fragancia una opción ideal para relajarse o crear un ambiente sereno.
Cuándo utilizar aceites aromáticos:
Úselo en baños, entradas o espacios multiusos donde se valora la frescura y la tranquilidad. Son ideales para hogares que buscan una estética natural y limpia.
Construyendo tu identidad olfativa
Una vez que comprenda las familias de fragancias, puede comenzar a incorporarlas en su hogar con intención. Un aroma cítrico en la cocina podría transformarse en una nota floral en el pasillo. Una mezcla amaderada puede ser el elemento central de su dormitorio, mientras que un perfil aromático da la bienvenida a los invitados en la puerta.
Tu hogar no necesita un aroma único y característico. Puede tener un mapa de fragancias que varíe suavemente de una habitación a otra y de una estación a otra.
Deje que la historia de su aroma se desarrolle de forma reflexiva, con una empresa de aromas de confianza , una habitación, una nota y un estado de ánimo a la vez.